The Shed es una película que va de cara desde el primer fotograma, no quiere engañarte, no es pretenciosa, te da lo que promete: gamberrismo, vampiros, sangre y mucho humor negro.
Stan es un chico adolescente que solo tiene a su abuelo después de la muerte de sus padres. La relación con su abuelo no es buena -es un cabronazo- y en el instituto es acosado por la pandillta de matones de turno. Si esto no fuera suficiente, su vecino ha sido atacado por un vampiro y al sentir como el sol del amanecer quema su cuerpo, decide meterse en el cobertizo de Stan.
No vas a ver una historia original, los clichés del cine de genero y de adolescentes están presentes en toda la película. Chico con problemas en el instituto sin apenas amigos y con el amor no correspondido de la chica de la infancia que creción junto a él ,y que ahora no quiere saber nada de Stan ni de su amigo Dommer.
Aunque para otros esta premisa no anima al visionado, para otros amantes del cine fantástico este tipo de historias nos entrentiene, sabes lo que vas a ver, sin efectismos ni giros forzados, y sobre todo lo que es más importante, está alejada de lo «políticamente correcta».
Para un servidor este tipo de películas en las que el humor esta presente, junto con sangre y personajes fantásticos, me lleva a un tiempo pasado, una adolescencia que descubría a vampiros, hombres lobos y demás seres sobrehumanos. Sientes los 90 durante todo el metraje y aunque como hemos dicho los personajes están muy estereotipados, la película fluye suavemente con sus momentos de tensión hacia la gran batalla final.
Como parte negativa descatar que me saca un poco de la película ver las escenas del pueblo y del instituto sin apenas vida, no hay gente ¿dónde están los estudiantes? ¿dónde están los habitantes del pueblo?, sabemos que es por presupuesto pero algunos extras más se hubiera agradecido.
De momento no tiene fecha de estreno en España y realmente dudo mucho que la tenga, habrá que esperar a poder «comprarla» o «alquilarla» desde internet.
Resulta difícil asumir las consecuencias de la guerra, pero las grandes películas han explorado los efectos devastadores del combate desde los primeros días del cine.
Los contextos bélicos son un buen caldo de cultivo para hacer grandes películas bélicas. Dentro de este género cabe destacar la presencia de las películas
Este año el festival de cine Fantástico de Sitges ha registrado su record en venta de entradas. Además de realizar una lectura en clave económica