Película que muchos seguidores del cine de terror estarán dispuestos a ver después de digerir el trailer. Con grandes similititudes a «Abierto hasta el Amanecer» pero en el lejano oeste ¿qué puede salir mal?
Brujas, tiroteos y gore no es una combinación que se encuentre en muchos westerns, pero quizás eso dice más del género que encontramos en The Pale Door. En la última película del director de cine de terror indie de Austin, Aaron B. Koontz, hay mucho de las tres cosas, lo que da como resultado una entrada totalmente aceptable en el infravalorado canon de los westerns de terror.
Después de que su último atraco al tren se torciera, la banda de los Dalton se refugia en un pueblo local. Allí, el cabecilla Duncan (Knighton) y su hermano menor Jake (Druid) se encuentran como invitados de María (Walters), la dueña del burdel local y anciana de la comunidad. Sin embargo, a medida que avanza la noche, la banda hace un terrible descubrimiento: María y sus pupilos se mantienen vivos gracias a la magia oscura, y tienen en su punto de mira a Jake como su último sacrificio.
Resulta difícil asumir las consecuencias de la guerra, pero las grandes películas han explorado los efectos devastadores del combate desde los primeros días del cine.
Los contextos bélicos son un buen caldo de cultivo para hacer grandes películas bélicas. Dentro de este género cabe destacar la presencia de las películas
Este año el festival de cine Fantástico de Sitges ha registrado su record en venta de entradas. Además de realizar una lectura en clave económica