Eric Lartigau, director de la película, hizo un comentario acerca del talento de varios actores sordos que podría haber elegido como Gigi y Rodolphe, pero encontró irresistible la oportunidad de trabajar con Viard y Damiens. Karin Viard es muy payasa y es amada por el público francés por su aparentemente inocencia y su tono titubeantes que camufla con un implacable deseo de hacer las cosas a su manera. El lenguaje de signos es una gran apoyo para su estilo interpretativo, mientras que Damián actúa como su gran contrapeso muy eficaz en pantalla para ella dentro de los roles de la familia. François Damiens es un gigante de dulce naturaleza que hace de gruñón en esta película. Un padre terco pero afable.
Paula es el eje de la familia. Ella les ayuda con las vacas, estudia y trabaja vendiendo queso en el mercado. Para su edad tiene una agenda muy ocupada. Añade sus obligaciones a su temperamental profesor de música, Thomasson (Eric Elmosnino), un exiliado parisino descontento, y su enamoramiento de Gabriel (Ilian Bergala), la otra estrella del coro de la escuela
Resulta difícil asumir las consecuencias de la guerra, pero las grandes películas han explorado los efectos devastadores del combate desde los primeros días del cine.
Los contextos bélicos son un buen caldo de cultivo para hacer grandes películas bélicas. Dentro de este género cabe destacar la presencia de las películas
Este año el festival de cine Fantástico de Sitges ha registrado su record en venta de entradas. Además de realizar una lectura en clave económica