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La película de 2004 «Amanecer de los Muertos», dirigida por Zack Snyder, es una adaptación de la novela de 1978 del mismo nombre de George A. Romero. La película sigue a un grupo de personas que se refugian en un centro comercial después de que una epidemia de muertos vivientes se ha esparcido por toda la ciudad. A medida que luchan por sobrevivir, descubren que no son los únicos seres vivos en el centro comercial.
La cinta, que Snyder dirige y co-produce, es una nueva versión del clásico de George A. Romero sobre un apocalipsis zombie. Snyder, que también dirigió 300 y Watchmen, ha logrado crear una película visualmente impactante y llena de acción, aunque no está exenta de críticas.
Algunos espectadores han dicho que la película es un poco excesiva en cuanto a violencia y gore, pero Snyder ha defendido su trabajo diciendo que «la violencia es un elemento inherente a la historia».
De hecho, la violencia es uno de los elementos que hacen de Amanecer de los Muertos una película tan atractiva para los amantes del género.
La película fue rodada en el centro comercial Great Lakes Crossing Outlets en Auburn Hills, Michigan. El centro comercial fue construido específicamente para la película y se diseñó para que pareciera un centro comercial típico de los Estados Unidos.
El Amanecer de los Muertos de Snyder no es tanto un remake como una reimaginación del original que no apuesta por la crítica apenas velada al consumismo americano que es la tesis de Romero. El único parecido con el original es el escenario principal del remake (un centro comercial), un par de cameos y algunas referencias a la película de Romero, como la que puedes ver arriba.
El Amanecer de los Muertos de Snyder es puramente una pieza de entretenimiento, llena de escenografías escandalosas, momentos de miedo y diálogos extravagantes. Y es mucho mejor por ello, ya que se sitúa entre 28 días después (2001) y La tierra de los muertos (2005), de Romero, como una película divertida, una película que no te hará pensar tanto como gritar a la pantalla.
Aunque sólo sea por eso, Snyder se merece el mérito de haber dirigido un remake de una película de zombies con éxito de crítica y de dinero, lo cual no es poca cosa. (Véase: el horriblemente horrible remake del Día de los Muertos de 2008, protagonizado por Nick Cannon, Mena Suvari y Ving Rhames, para ver un remake mal hecho).
Todos los sellos de la carrera posterior de Snyder están presentes en Amanecer de los muertos: la narración brutal, la paleta de colores desaturados y las grandes secuencias de acción. Quizás los fans serían más amables con el director si se hubiera limitado a las películas de terror. Su estilo es sin duda el más adecuado para las empresas más oscuras. No hay más que ver el comienzo de la película, que es realmente aterrador.
La parte inicial de «28 días después» es famosa por sus tomas de un Londres vacío. La película construye inteligentemente la tensión haciendo que los espectadores esperen a que los monstruos asomen sus desagradables cabezas. En comparación, El Amanecer de los Muertos ya te persigue por la calle casi desde que se abre el telón. Snyder, al igual que su predecesor, desata el caos maravillosamente en los primeros veinte minutos. Tenemos noticias confusas, amantes muertos y pandemónium en las calles, ya que un pequeño suburbio de Milwaukee se encuentra de repente plagado de zombis.
La protagonista, Ana (Sarah Polley), no tiene tiempo de despertarse, pensar, recoger latas de Pepsi para el camino, o despedirse de su marido, Luis (Louis Ferreira), antes de que ya haya estrellado su coche contra un árbol.
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